Show Review: 532

Social Distortion 11/4 Teatro Flores [review] Al menos el Domingo, la visita de Social Distortion demostró que no va a ser una de aquellas que pasan sin pena ni gloria. La banda de Mike Ness paseó su leyenda underground por Argentina por primera vez en treinta años y aunque cueste creerlo, no tuvo que hacer nada extraordinario para refrendar sus pergaminos. Algún pesimista podría argumentar que Social D. tenía un público ansioso y fanático ganado de antemano y que tocaran como tocaran la respuesta iba a ser vibrante. Lo seguro es que una mezcla de punkrockers, rockabillys y rockeros – lo que configuró una fauna bastante particular – venían esperando esta visita y que esa larga espera se reflejó en la edad del público que colmó El Teatro. Tal vez los treinta sentían a la banda como parte de su adolescencia. Para muchos era volver a los dieciocho. Sin lugar a dudas, algo muy fuerte para aquellos que habían dejado en el recuerdo aquel pasado. Sin embargo, Social Distortion tiene una existencia que no se alimenta del pasado pero linkea con él. Esto, aunque resulte paradójico funciona a la perfección en el escenario. Tanto el mismísimo Mike Ness como Johny Wickersham en guitarra, y Brent Harding en bajo parece sacados de una de esa películas de los cincuentas – sesentas en donde el rock and roll y el peinado con gomina eran ley. Scott Reeder recientemente incorporado desde Fu Manchu en batería y los teclados terminaron de crear una escena cien por ciento actitud. Entonces el comienzo con el instrumental “Road Zombie” que suele servir para abrir sus shows en vivo, seguido de “Under my Thumb”, cover de los Rolling Stones, dio paso a un verdadera demostración de rock con mayúsculas. Hay que decir que en vivo Social D. no incluye solo los tres acordes básicos del punk rock, si no que va un poco mas allá, jugando con los límites del estilo. Temas como la sentida versión de “Ball and Chain” donde Ness repitió otra vez Uno puede correr toda la vida/pero no ir a ningún lado están mas cercanos de la tradición rockera de Johny Cash que al punk aunque en actitud y despligue demuestren todo lo rockera que una banda punk puede ser. Otros temas como “Reach for the sky” o “Nickles and dimes” fueron una muestra impecable de todo lo prolija, precisa y contundente que puede llegar a ser una banda de rock and roll. En este sentido “Don´t drag me down” y “Bad Luck” mostraron lo que propone Sx Dx desde lo lírico. Tranquilamente uno podría decir que Mike Ness las ha vivido todas. Pisando los cincuenta, estuvo preso, fue adicto a las drogas pesadas, perdió y ganó miles. Cuando en “Story of my life” cuenta la épica del perdedor que a pesar de todo sigue adelante uno siente lo que él ha sentido (más aún si previo al inicio del tema dice esta es la historia de mi vida y de sus vidas). “Makin believe” en medio de una fiesta de saltos y “Prision Bound” cantada a pleno por un Teatro Flores colmado, fueron dos de las canciones que brillaron en la última parte del show aunque de por sí fue un show parejo en todo sentido. Antes habían pasado “Still alive”, “Sick Boy” y “The Creeps”, entre otras. Con un sonido perfecto de principio a fin, “Ring Of Fire”, cover del gran Cash, fue el cierre perfecto que simbolizó todo lo que sucedió en la noche del domingo. Con un ojo en el pasado y sabiendo que hay que dejar todo en el presente, pasó Social Distortion en un show perfecto. Mike Ness y compañía saben llevan el rock en la sangre y como expresarlo. Esperemos que el futuro los traiga más seguido para alegrar a los viejos y jóvenes corazones. Versión original en www.noiseweb.com.ar. Foto: Jorge Sebastián Noro